Fue uno de los últimos combates librados durante la Segunda Guerra Mundial. Su ocupación constituyó un hito, tanto para los alemanes como para los rusos. Los primeros, ya débiles y derrotados tras Stalingrado, defendían el último bastión antes de su concluyente fracaso. Para Unión Soviética significaba, no sólo un triunfo en contra de Hitler, sino su posicionamiento frente a los aliados y las exigencias planteadas en la Conferencia de Yalta (4 al 11 de febrero de 1945) que se negaba a cumplimentar.

 Stalin, Roosvelt y Churchill ''los tres grandes'' en la conferencia de Postdam

Cabe mencionar que Stalin tenía otra razón para ocupar la capital alemana, tomar las fábricas de elaboración de la bomba atómica para trasladar las operaciones a Moscú.

De la misma manera, los aliados también preveían la toma de Berlín, calculando hacerlo antes que Stalin. Previo llevarse a cabo la acción, Einsenhower y el líder ruso acordaron enviar las mejores fuerzas a Dresde, pronosticando que allí serían más necesarias, dejando un refuerzo secundario en Berlín. 

La batalla se inició en las primeras horas del día 20 de abril de 1945, cuando el General Georgy Zhukov ordenó el bombardeo del centro de Berlín desde el este, mientras que el 1er Frente Ucraniano del General Konev avanzó hacia el norte desde el sur, atravesando las primeras líneas de defensa. El día 23 de abril tropas pertenecientes al 1er Frente Bieloruso de Zhukov entraron en los suburbios de la capital.
Tanque avanzando sobre las ruinas de Berlin

 El Reichstag tras ser bombardeado

El día 26 de abril, el 8o Ejército de Infantería y el 1er Ejército Blindado, pertenecientes al 1er Frente Ucraniano, lograban abrir un corredor desde el sur que llegaba hasta el centro de Berlín. El 30 de abril, luego de sangrientos combates casa por casa, con los hombres de las Waffen-SS luchando hasta la última gota de sangre, unidades soviéticas lograban tomar el Reichstag.
 La bandera de la URSS ondeando en la capital alemana

Antes de que terminara la batalla de Berlín, el Führer Adolfo Hitler y varios de sus fieles seguidores se suicidaron. Luego de dos días más de cruentos combates, la gran mayoría de los defensores finalmente se rindieron el 2 de mayo. Sin embargo, la lucha continuó encarnizadamente, protagonizada por compañías de las Waffen-SS, en diferentes bolsones de resistencia hacia el oeste, noroeste y sudoeste de la ciudad hasta el final de la guerra en Europa el 8 de mayo de 1945.
Periodico de E.U.A anunciando la muerte de Hitler