Estos son unos cuantos ''mitos y creencias'' relacionados a la Segunda Guerra Mundial y su desarrollo.
MITO: El origen de la Segunda Guerra Mundial debe buscarse en el ascenso de Hitler al poder en Alemania en 1933.
REALIDAD: El origen de la Segunda Guerra debe buscarse en el Tratado de Paz de Versalles de 1919, cuando tras la Primera Guerra se impusieron a Alemania durísimas sanciones económicas relacionadas con el pago de los costos de la guerra a Gran Bretaña, con el fin de que ese país pudiera a su vez saldar las deudas que había contraído sobre todo con la banca Morgan durante la confrontación.
Ello y la pérdida de grandes territorios por parte de Alemania y el imperio ruso merced al Tratado de Versalles generaron las condiciones objetivas para otra guerra.
MITO: Los británicos y los franceses no sabían que en septiembre de 1939 Hitler invadida Polonia.
REALIDAD: Ambas naciones sabían que Hitler iba a invadir Polonia porque el Tercer Reich presentó un plan de 16 puntos a los británicos para no invadir Polonia. El embajador inglés en Berlin, Neville Henderson, consideró que los 16 puntos eran muy aceptables. Entre ellos figuraba como prioridad que cesaran las hostilidades hacia ciudadanos alemanes en Polonia y la cesión de Danzig a Alemania.
Es necesario recordar que el gobierno británico venía incentivando al gobierno polaco del coronel Beck a realizar actividades temerarias contra ciudadanos e intereses germanos en Polonia con la finalidad de que una eventual invasión de Hitler a aquel país desatara una respuesta bélica inmediata por parte de Stalin.
Los británicos tuvieron en “la cuestión polaca” una posición más que ambivalente. Sólo intentaron apaciguar al gobierno de Beck en su actitud antigermana una vez que Hitler y Stalin habían firmado el pacto de no agresión con su protocolo secreto de reparto de Polonia. Ya era demasiado tarde para frenar a los activistas polacos antigermanos. El ultimátum que Hitler dio a Polonia para el inmediato cese de hostilidades contra ciudadanos alemanes en ese país se debió a que si no lo invadía en septiembre de 1939, luego ya sería demasiado tarde por cuestiones climáticas que tornarían demasiado pantanoso el terreno.
REALIDAD: Ambas naciones sabían que Hitler iba a invadir Polonia porque el Tercer Reich presentó un plan de 16 puntos a los británicos para no invadir Polonia. El embajador inglés en Berlin, Neville Henderson, consideró que los 16 puntos eran muy aceptables. Entre ellos figuraba como prioridad que cesaran las hostilidades hacia ciudadanos alemanes en Polonia y la cesión de Danzig a Alemania.
Es necesario recordar que el gobierno británico venía incentivando al gobierno polaco del coronel Beck a realizar actividades temerarias contra ciudadanos e intereses germanos en Polonia con la finalidad de que una eventual invasión de Hitler a aquel país desatara una respuesta bélica inmediata por parte de Stalin.
Los británicos tuvieron en “la cuestión polaca” una posición más que ambivalente. Sólo intentaron apaciguar al gobierno de Beck en su actitud antigermana una vez que Hitler y Stalin habían firmado el pacto de no agresión con su protocolo secreto de reparto de Polonia. Ya era demasiado tarde para frenar a los activistas polacos antigermanos. El ultimátum que Hitler dio a Polonia para el inmediato cese de hostilidades contra ciudadanos alemanes en ese país se debió a que si no lo invadía en septiembre de 1939, luego ya sería demasiado tarde por cuestiones climáticas que tornarían demasiado pantanoso el terreno.
MITO: Hasta su ingreso tardío a la Segunda Guerra a fines de 1941, Estados Unidos había sostenido una actitud totalmente neutral y aislacionista.
REALIDAD: Estados Unidos siempre apoyé con créditos y ventas de materias primas y bienes industriales a Gran Bretaña durante la guerra, tal como lo había hecho en la Primera Guerra. Una eventual derrota inglesa habría ubicado a la banca de Wall Street en una situación muy difícil, dado que habría hecho irrecuperable la deuda contraída por Londres.
MITO: Los aliados no cometieron crímenes de guerra y no albergaron, luego de la Segunda Guerra Mundial, criminales de guerra nazi, los cuales se escaparon sobre todo a Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay.
REALIDAD: Los aliados cometieron crímenes de guerra de lesa humanidad al igual que los nazis. La destrucción casi total de la ciudad de Dresden, en Alemania, en la que murieron decenas de miles de civiles inocentes —por citar un ejemplo— no obedecía a ningún objetivo militan Además, la guerra estaba prácticamente terminada. Sólo obedeció a un deseo de venganza contra El régimen nazi. En cuanto a la fuga de altos criminales de guerra alemanes, habría habido dos redes que organizaron el operativo. Una operó a través de los contactos del Vaticano. La otra a través de la CIA, llamada en aquella época QSS (Overseas Secret Service).
Ambas estaban relacionadas y muchos criminales de guerra terminaron en Sudamérica, pero muchos otros encontraron refugio en los Estados Unidos, al igual que muchos de los científicos que habla en la Alemania nazi y fueron arduamente disputados como el caso de Von Braun, entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
REALIDAD: Estados Unidos siempre apoyé con créditos y ventas de materias primas y bienes industriales a Gran Bretaña durante la guerra, tal como lo había hecho en la Primera Guerra. Una eventual derrota inglesa habría ubicado a la banca de Wall Street en una situación muy difícil, dado que habría hecho irrecuperable la deuda contraída por Londres.
MITO: Los aliados no cometieron crímenes de guerra y no albergaron, luego de la Segunda Guerra Mundial, criminales de guerra nazi, los cuales se escaparon sobre todo a Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay.
REALIDAD: Los aliados cometieron crímenes de guerra de lesa humanidad al igual que los nazis. La destrucción casi total de la ciudad de Dresden, en Alemania, en la que murieron decenas de miles de civiles inocentes —por citar un ejemplo— no obedecía a ningún objetivo militan Además, la guerra estaba prácticamente terminada. Sólo obedeció a un deseo de venganza contra El régimen nazi. En cuanto a la fuga de altos criminales de guerra alemanes, habría habido dos redes que organizaron el operativo. Una operó a través de los contactos del Vaticano. La otra a través de la CIA, llamada en aquella época QSS (Overseas Secret Service).
Ambas estaban relacionadas y muchos criminales de guerra terminaron en Sudamérica, pero muchos otros encontraron refugio en los Estados Unidos, al igual que muchos de los científicos que habla en la Alemania nazi y fueron arduamente disputados como el caso de Von Braun, entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
MITO: El “Día D" —el del desembarco de ingleses y norteamericanos en Normandía— representa el comienzo del fin del régimen hitleriano en el aspecto militar
REALIDAD: Hitler había invadido la Unión Soviética el 22 de julio de 1.941. Las primeras derrotas importantes de Alemania en el tiente oriental se produjeron en 1942. La guerra en ese frente se desarrollaba con un nivel de crueldad y barbarie nunca antes visto, y mucho menos en el frente occidental.
Si bien los Estados Unidos ingresaron formalmente en la guerra a finales de 1941 tras los sucesos de Pearl Harbour, el desembarco de los aliados en Normandía, o “Día D", no se produjo hasta el 6 de junio de 1944, osea dos años y medio después, y pasados tres del inicio de la invasión de la URSS. Los soviéticos habían pedido varias veces el desembarco de tropas inglesas y norteamericanas en Francia a fin de aliviar la terrible presión que sus tropas venían sufriendo en propio territorio ruso.
A pesar de ello, Churchill y Roosevelt, con diferentes pretextos, se negaron a hacerlo hasta que las tropas alemanas hubieran estado exhaustas y abocadas de lleno a una retirada del frente oriental. Al momento de producirse el llamado “Día D”, Hitler tenía cerca de 160 divisiones en la lucha contra la Unión Soviética y sólo unas 60 en el frente occidental, lo que facilitó sobremanera la tarea de ingleses y norteamericanos que esperaron hasta último momento para retomar Europa continental.
REALIDAD: Hitler había invadido la Unión Soviética el 22 de julio de 1.941. Las primeras derrotas importantes de Alemania en el tiente oriental se produjeron en 1942. La guerra en ese frente se desarrollaba con un nivel de crueldad y barbarie nunca antes visto, y mucho menos en el frente occidental.
Si bien los Estados Unidos ingresaron formalmente en la guerra a finales de 1941 tras los sucesos de Pearl Harbour, el desembarco de los aliados en Normandía, o “Día D", no se produjo hasta el 6 de junio de 1944, osea dos años y medio después, y pasados tres del inicio de la invasión de la URSS. Los soviéticos habían pedido varias veces el desembarco de tropas inglesas y norteamericanas en Francia a fin de aliviar la terrible presión que sus tropas venían sufriendo en propio territorio ruso.
A pesar de ello, Churchill y Roosevelt, con diferentes pretextos, se negaron a hacerlo hasta que las tropas alemanas hubieran estado exhaustas y abocadas de lleno a una retirada del frente oriental. Al momento de producirse el llamado “Día D”, Hitler tenía cerca de 160 divisiones en la lucha contra la Unión Soviética y sólo unas 60 en el frente occidental, lo que facilitó sobremanera la tarea de ingleses y norteamericanos que esperaron hasta último momento para retomar Europa continental.
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